Fortaleciendo la Cultura de Seguridad a Través del Intercambio de Ideas
En el dinámico y desafiante entorno de la industria minera, la seguridad es una prioridad ineludible. Sin embargo, garantizar un entorno laboral seguro va más allá de simplemente cumplir con regulaciones y estándares mínimos. Requiere un compromiso colectivo y una visión compartida que inspire a todos los miembros de la organización a contribuir activamente a la prevención de riesgos y la promoción de prácticas seguras.
En este contexto, el segundo principio del liderazgo en seguridad, conocido como «Compartir la visión de la seguridad», adquiere una importancia crucial. Esta fase de la estrategia de seguridad implica no solo la creación de una visión clara y ambiciosa, sino también su difusión y enriquecimiento a través del intercambio de ideas y experiencias en todos los niveles de la organización.
Promoviendo la Participación Activa de Todos los Miembros del Equipo
Una visión de seguridad efectiva no puede existir en un vacío; debe ser compartida y comprendida por todos los miembros del equipo. Esto implica no solo comunicar la visión de manera efectiva, sino también involucrar a los empleados en discusiones significativas sobre lo que la seguridad significa para ellos y cómo pueden contribuir a su realización.
Los líderes en seguridad desempeñan un papel fundamental en este proceso, identificando momentos clave para la discusión de seguridad, como reuniones informativas, charlas diarias sobre seguridad y la bienvenida a nuevos integrantes del equipo. Sin embargo, es importante destacar que la responsabilidad de compartir la visión de seguridad no recae únicamente en los altos mandos; todos los miembros del equipo tienen un papel que desempeñar en la promoción de una cultura de seguridad sólida.
La gestión participativa emerge como un enfoque efectivo para fortalecer esta visión compartida de la seguridad. Al involucrar a los empleados en la identificación de riesgos, la evaluación de peligros y el análisis de incidentes, se fomenta un sentido de propiedad y responsabilidad colectiva hacia la seguridad en el lugar de trabajo.
Además, momentos cotidianos, como la charla diaria sobre seguridad y el briefing previo a una actividad, ofrecen oportunidades valiosas para discutir temas relevantes, compartir experiencias personales y reforzar los mensajes clave en materia de seguridad.
En última instancia, al compartir y enriquecer la visión colectiva de la seguridad, la industria minera puede avanzar hacia un entorno laboral más seguro y sostenible para todos sus miembros. Este enfoque no solo mejora los estándares de seguridad, sino que también promueve una cultura de colaboración, comunicación abierta y compromiso con la seguridad en el lugar de trabajo.
Fuente: icsi