La Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) culminó un semestre desafiante, pleno de desafíos y actividad de sus referentes, sin embargo, la deserción de varias empresas clave, entre ellas Newmont, Barrick Gold y Patagonia Gold han encendido las alarmas y suscitado preocupación en la industria.
Roberto Cacciola, presidente de la CAEM, comentó sobre este tema crucial y sus implicaciones para la industria minera argentina. «La deserción de estas empresas no era el efecto deseado, y es un reflejo de situaciones internas y externas que lamentablemente han generado disrupciones,» afirmó. La salida de empresas tan significativas ha puesto en evidencia la necesidad de fortalecer la cohesión dentro del sector. «Sería muy bueno que todo el sector estuviera totalmente sólido,» expresó Cacciola. La CAEM ha mantenido abiertas las puertas para el retorno de estas empresas, y aunque se han producido contactos con algunos de sus representantes, la decisión final recae en las propias compañías.
Cacciola explicó que los problemas que llevaron a estas deserciones no son recientes y se originaron antes de su presidencia. «Son problemas que se dieron cuando nosotros no estábamos en la conducción y tienen que ver con cambios en los sistemas internos de la cámara,» indicó. La estructura lineal de la CAEM, donde cada empresa representa un voto, ha sido un punto de tensión que contribuyó a estas salidas.
La ausencia de las principales productoras de oro y plata en la CAEM es un desafío considerable. Sin embargo, en Santa Cruz, la ausencia de estas empresas en la cámara no se nota tanto debido a la relación cordial mantenida a través de Camicruz, presidida por Verónica Nohara. «Es una pena que no estén a nivel nacional, pero están activas dentro del sector en Santa Cruz,» reconoció Cacciola.
La implementación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) es vista como una oportunidad para mejorar la competitividad del sector. Cacciola destacó que el RIGI aborda la falta de credibilidad y competitividad de Argentina en comparación con otros países. «El RIGI viene a equilibrar las cargas fiscales y mejorar la relación público-privada,» afirmó.
Cacciola enfatizó la importancia de cambiar el enfoque hacia la cadena de valor en lugar de centrarse únicamente en el desarrollo de proveedores. «La cadena de valor tiene que ver con el derrame de la minería y cómo cada uno puede aportar su servicio,» explicó. Esta perspectiva busca integrar a proveedores locales y nacionales en un esquema más amplio y colaborativo.
La CAEM ha reconocido la necesidad de mejorar su comunicación y transparencia. «Puede ser que nos falte, pero se ha mejorado mucho,» señaló Cacciola. La cámara ha trabajado en emitir comunicados oportunos y en mantener un diálogo abierto con las nuevas autoridades mineras, como el secretario de Minería, Luis Lucero.
La CAEM enfrenta un panorama complejo con la deserción de importantes empresas, pero se mantiene optimista y comprometida en reforzar la unidad y la representatividad del sector. «Ahora viene un momento de ponerse a trabajar fuerte,» concluyó Cacciola, subrayando la importancia de la colaboración y el diálogo para superar estos desafíos y aprovechar las oportunidades que ofrece el RIGI y el entorno actual de la minería en Argentina.
Con información de Prensa Geominera