La medida beneficia a más de 200 productos del sector minero. Plata y litio quedaron afuera. Apuntan a atraer inversiones extranjeras mientras se debilita la recaudación fiscal.
En un movimiento que promete sacudir el tablero económico de las provincias mineras, el Gobierno Nacional oficializó la eliminación de retenciones para las exportaciones de más de 200 productos mineros, entre ellos oro, cobre y cales, dejando fuera del beneficio a la plata y el litio.
La decisión fue publicada este jueves en el Boletín Oficial mediante el Decreto 563/2025, y entrará en vigencia desde este viernes. La medida abarca productos de:
– Minería no metalífera
– Minería metalífera
– Rocas de aplicación
– Combustibles
-Piedras preciosas y semipreciosas
La alícuota pasa a ser 0% para todas estas categorías, lo que en la práctica exonera del pago de derechos de exportación a buena parte de la producción minera del país.
El decreto también deroga el Decreto 308/2022, que había creado un registro optativo para las exportaciones de cobre, y se publica apenas días después de que se anunciara un Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) por más de u$s15.000 millones en proyectos de cobre, que podría convertirse en la mayor inversión extranjera directa de la historia argentina.
¿Por qué litio y plata quedaron afuera?
Llama la atención que ni el litio ni la plata -dos de los recursos estratégicos más codiciados del siglo XXI- fueron incluidos en esta eliminación de retenciones. El litio, en especial, concentra una demanda global creciente debido a su uso en baterías y tecnologías limpias. Algunas voces dentro y fuera del sector lo interpretan como una jugada para negociar condiciones más agresivas de inversión o preservar cierto margen fiscal.
Impacto en las provincias
Según el propio decreto, la minería representa el 80% de la capacidad exportadora de provincias como Jujuy, Santa Cruz, San Juan y Catamarca. En esos territorios, la medida podría potenciar nuevos proyectos y reactivar empleos. Sin embargo, también podría implicar una pérdida de recaudación importante para el Estado nacional y provincial, en un contexto fiscal ajustado.
Fundamento oficial
El Gobierno argumenta que la decisión se basa en:
«El impacto del sector minero en la economía argentina, sus consecuencias directas e indirectas en la generación de empleo, el valor agregado que promueve y el potencial de crecimiento que tiene.»
Fuente: LA VANGUARDIA NOTICIAS






















