Las raíces
La familia Pross ha dejado una huella imborrable en la historia de Puerto Deseado desde su llegada a la vecina localidad de Tellier, donde se establecieron como pioneros. Originarios de Alemania, aprovecharon las bondades geográficas de la región, dedicándose al trabajo arduo en la agricultura y abasteciendo a los comercios locales con productos frescos y de calidad. El esfuerzo y la dedicación han sido siempre la esencia de esta familia, que ha transmitido su espíritu emprendedor y su compromiso comunitario de generación en generación. Hoy, Norma Pross, una descendiente directa de esos pioneros, continúa con el legado familiar, liderando un emprendimiento que refleja los valores de esfuerzo, resiliencia y compromiso con la comunidad.
La visión
En 2013, Norma y su esposo Ricardo «Churro» Soto, integrante también de una reconocida familia local, tomaron una decisión crucial: adquirir un pequeño lavadero en la calle Piedrabuena de Puerto Deseado. Con una visión clara y el deseo de emprender, comenzaron un viaje que transformaría sus vidas. Desde el primer día, se comprometieron a hacer crecer el negocio y gracias a un oportuno contacto con la empresa Cookins, incursionaron por primera vez en el sector minero, situación que les permitió expandir significativamente su base de clientes.
Con el contrato de alquiler del local que ocupaban acercándose a su vencimiento, decidieron dar un paso más y buscar un espacio propio. Previamente, entre 2014 y 2015, invirtieron en la modernización del lavadero, adquiriendo nuevas y modernas máquinas, hecho que les permitió mejorar más sus servicios. En mayo de 2016, inauguraron su nuevo lavadero en la calle Maipú, creando un espacio eficiente y seguro, diseñado específicamente con una arquitectura acorde para optimizar el proceso y garantizar la calidad del servicio. A medida que el negocio crecía, también lo hacía su infraestructura, permitiendo abastecer no solo a Cerro Moro, sino que también en determinados momentos prestaron también servicio a otros importantes yacimientos mineros de la provincia, como Cerro Vanguardia y Don Nicolás.
Servicios, calidad y experiencia
Con más de 10 años de experiencia, Lavadero La Gringa se ha consolidado como un referente en Puerto Deseado y la provincia. Ofrecen un servicio integral de lavado, secado y planchado industrial, respaldado por un profundo conocimiento de los procesos y un compromiso inquebrantable con la calidad. Su moderna flota de transporte garantiza una distribución eficiente y puntual, y utilizan productos de primeras marcas que no solo aseguran una limpieza superior, sino que también cuidan las fibras textiles y minimizan el impacto ambiental.
El enfoque en la sustentabilidad es un pilar fundamental del lavadero. Cuentan con su propio sistema de almacenamiento de agua, lo que les permite ser autosuficientes. Los productos de lavado empleados están diseñados para reducir el consumo de agua, garantizando un proceso de limpieza eficiente y de alta calidad. Su infraestructura cuidadosamente mantenida y el constante monitoreo de equipos permiten ofrecer un servicio puntual y eficiente.
Más allá de su actividad comercial, la familia Pross se involucra activamente en eventos locales, apoyando el deporte y fortaleciendo su conexión con la comunidad. A través de su compromiso con la producción local y la sustentabilidad, Lavadero La Gringa no solo satisface las necesidades de sus clientes, sino que se convierte en un pilar fundamental del desarrollo y bienestar de la región.
Ampliando horizontes
Siempre atentos a las necesidades del mercado, a principios de este año lavadero La Gringa decidió diversificar su oferta, incorporando la venta de productos como toallas, toallones, cubrecamas, sábanas y otros artículos textiles. Además, se convirtieron en proveedores de la industria minera para estos productos, consolidando aún más su presencia en el sector. También ampliaron su gama de servicios con la inclusión de aromas textiles y sahumerios, ofreciendo al público en general una línea de productos que complementa su propuesta, permanentemente orientada a satisfacer las expectativas de sus clientes.
“Somos más que un negocio; somos un proyecto familiar en el que nuestros hijos juegan un rol fundamental y donde todos los empleados son considerados parte de esta gran familia”.
El esfuerzo constante y la dedicación han llevado a Norma y Ricardo a crear uno de los lavaderos industriales más destacados de la provincia. Su historia es un testimonio inspirador de cómo la visión, el esfuerzo y la determinación pueden transformar un pequeño emprendimiento en una empresa sólida, manteniendo intactos los valores familiares y el compromiso con la comunidad de Puerto Deseado.
Un futuro brillante
La trayectoria de Lavadero La Gringa es un ejemplo de superación y compromiso. Con una base sólida construida sobre los principios de trabajo arduo, innovación y responsabilidad social, Norma Pross y Ricardo «Churro» Soto continúan avanzando, mirando hacia el futuro con esperanza y determinación. Su dedicación no solo impulsa el crecimiento de su negocio, sino que también contribuye al desarrollo de la comunidad que los vio nacer. Juntos, siguen demostrando que el trabajo en equipo y la unión familiar son la clave para alcanzar nuevos horizontes y construir un futuro brillante en Puerto Deseado.
