El Decreto 563/2025, publicado el 7 de agosto por el Gobierno nacional, redujo a 0% los derechos de exportación para más de 230 productos mineros. Sin embargo, la medida excluyó a la plata, uno de los metales más relevantes para los proyectos en Santa Cruz. Por su parte, el oro, que también se produce en la provincia, ya contaba con retenciones en 0% desde diciembre de 2023, por lo que no se ve afectado por esta nueva norma.
Hasta fines de 2023, todas las exportaciones mineras tributaban un 8% de retenciones. La baja a 0% se celebró en sectores productores de cobre, cal, granito, boratos, dolomita, bentonita, zinc y plomo, especialmente pymes de San Juan, Salta y otras provincias. Sin embargo, la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) alertó que la eliminación no es completa: “Se dijo que se habían eliminado totalmente; no es así. Quedan vigentes en la plata y sus derivados, el carbonato de litio y otros productos vinculados. Seguiremos gestionando para que se eliminen”, remarcaron.
El impacto en Santa Cruz es directo. Tres de las cinco minas en actividad —San José, Cerro Moro y Cerro Vanguardia— producen plata como componente significativo. Esto significa que la provincia no accede a los beneficios fiscales que sí reciben otras regiones, pese a que la producción de plata atraviesa una caída sostenida. En 2021, las exportaciones argentinas de plata superaban los 800 millones de dólares; en 2024 llegaron a 640 millones, y para 2025 se proyectan apenas 550 millones, incluso con precios internacionales favorables. “La caída en unidades es mucho mayor que ese 15% en valores. La producción es menor, no hay incentivos y las retenciones juegan en contra; llevamos más de cinco años de caída permanente de la producción anual de plata”, señaló la CAEM.
La situación del litio también es crítica. Aunque Santa Cruz no cuenta aún con proyectos en producción, los productores de otras provincias enfrentan un deterioro en los precios pese a la entrada de nuevos proyectos. “Pedimos que se eliminen las retenciones para el litio porque está pasando por una situación delicada”, enfatizaron desde la cámara empresaria.
Por otro lado, el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), diseñado para atraer proyectos millonarios mediante incentivos fiscales y estabilidad cambiaria, no beneficia a la minería de Santa Cruz. Los proyectos que han accedido al régimen, con inversiones que van desde US$200 hasta US$665 millones, se concentran en Salta, Catamarca, San Juan y otras provincias. Los grandes jugadores internacionales, como BHP y Lundin, planean aplicar al RIGI con proyectos de cobre, mientras que iniciativas más pequeñas o tempranas en Santa Cruz quedan fuera debido a los estrictos requisitos de inversión mínima.
En definitiva, para la minería santacruceña, tanto la quita de retenciones como el RIGI no se traducen en mejoras concretas. Los proyectos que realmente podrían beneficiarse —plata y litio— siguen gravados con retenciones, mientras que el oro y otros minerales de menor relevancia ya contaban con beneficios fiscales. Esto plantea un panorama preocupante: Santa Cruz queda nuevamente relegada, sin incentivos para frenar la caída de producción y sin acceso a los programas de inversión que sí potencian otras regiones.
En una entrevista con LU14 Radio Provincia, Tiberi cuestionó la eliminación parcial de retenciones anunciada por el gobierno nacional:
“Se comunica mal. Pensé que era una buena noticia, pero cuando vi el decreto me di cuenta de que esos minerales no están incluidos. Solo sacaron las retenciones al cobre y a otros que no mueven la aguja,”
“Lo que deja en evidencia esta medida es que el Gobierno necesita seguir recaudando a través de los minerales más importantes. Es una estrategia fiscal, no productiva.”
Con estas declaraciones, Tiberi expresa claramente la frustración local: aunque el decreto reduce retenciones a una amplia gama de minerales, deja fuera a los más relevantes para Santa Cruz—como la plata y el litio, y remarca que es una medida más orientada a cubrir necesidades fiscales que a potenciar el desarrollo productivo.






















