«Haz lo que yo digo pero no lo que yo hago» argumentó Séneca frente a la corte de Nerón y a partir de ese momento la expresión, aunque no de manera textual, fue transmitiéndose a lo largo de los años hasta quedar tallada en la historia de la humanidad, hasta hoy.
En una actitud loable y políticamente correcta, el referente gremial petrolero Claudio Vidal, con gran altura, demostrando un amplio respeto por los trabajadores que representa y en alusión no sólo a los que trabajan en Santa Cruz sino al trabajador petrolero en general, ubicó públicamente y de manera contundente al dirigente social Juan Grabois, quien esgrimió en declaraciones públicas, luego de su escueta recorrida por la provincia de Chubut.
El desafortunado y generalizado comentario donde Grabois sentenció «Esto no resuelve el problema» (en referencia a la minería), y continuó diciendo «como tampoco lo hace el petróleo. Hay un montón de gente que va quince días a trabajar solo, gana un montón de guita, se la gastan en falopa y se cagan muriendo, y no queda nada en la ciudad».
La expresión, vertida en un ámbito «de confianza» cabe aclarar, es cuestionable desde cualquier óptica y claro está, asesorado, coaccionado o no, obligó a Grabois a pedir disculpas públicas aclarando mediante una red social «Si algún laburante se sintió ofendido le pido humildemente perdón».
No obstante, Claudio Vidal en un consistente comunicado expresó «Invito al señor Grabois a que venga a conocer nuestro trabajo» detallando además una importante cantidad acciones y desarrollos en beneficio de la calidad de vida del trabajador de la industria petrolera. Hasta aquí, nada que objetar, por el contrario, la gestión de Claudio Vidal aparenta ser buena puesto que goza del beneplácito de un importante sector de la masa de trabajadores petroleros. Ahora bien, hablar de que en Santa Cruz, «Las mineras se llevan la materia prima y todo el valor agregado sin contribuir en nada a la sociedad» Sic. Es una expresión que merece por lo menos un análisis por parte de Vidal y una revisión de lo que termina siendo una frase «para la tribuna» propia de quienes desconocen la actividad y sus pormenores.
Sería bueno que las compañías mineras que desarrollan sus actividades en Santa Cruz inviten a Claudio Vidal a conocer el trabajo que se lleva a cabo cotidianamente en cada uno de los seis complejos industriales mineros emplazados a lo largo y ancho del flanco centro-norte provincial.
También sería muy bueno que el sindicato AOMA, encabezado por su Secretario Gremial Javier Castro, desde su rol de par en la dirigencia gremial, pudiera transmitirle a Claudio Vidal el avance cotidiano en la calidad de vida de todos esas trabajadoras y trabajadores que día a día, aún en esta complicada pandemia, ponen el hombro para crecer, llevar sustento a sus hogares y continuar avanzando en el desarrollo industrial de Santa Cruz. Transmitir que la minería es una actividad altamente inclusiva y que gracias a ello cada vez más mujeres se forman, crecen y llevan adelante tareas a la par de los hombres, algo que en otras actividades suele ser menos frecuente de ver.
Hacerle saber de igual modo a Vidal, que localidades como Puerto San Julián, Perito Moreno, Gobernador Gregores, Puerto Deseado, Jaramillo y Fitz Roy, donde no sólo la actividad hidrocarburífera escasea, sino que además casi no existen otras, han tenido un incipiente desarrollo, con generación de empleo y proveedores locales, con aportes de RSE que muchas veces, claro está con algunas excepciones, la actividad hidrocarburífera omite y que por el sólo hecho de ser una actividad centenaria, la sociedad acepta prácticamente sin chistar.
Aprovechar la oportunidad para transmitirle a este importante líder gremial que la implementación de los famosos fondos UNIRSE, han permitido que el estado provincial, muchas veces apoyado en sus bases, desarrolle muchas obras de infraestructura para las distintas localidades que componen el vasto territorio provincial.
Y cómo olvidar el contexto actual, la difícil situación que nos tocó y nos toca atravesar en el escenario de la pandemia del COVID 19, donde todas las compañías mineras, sin desmerecer el esfuerzo de otras empresas pertenecientes a otros rubros, han sido partícipes muy activos de colaboración con los hospitales, los municipios y el estado provincial en general.
Y así se podría seguir, al igual que Claudio Vidal, enumerando cuestiones se hacen bien, que se están o se han implementado en la provincia, que son susceptibles de mejora como todo en la vida, pero que están posicionando desde hace algunos años una actividad «joven» como es la minera, en la segunda o tercera fuente genuina de ingresos para Santa Cruz.
Sería sano que todos hiciéramos el ejercicio de informarnos bien antes de pronunciarnos, que seamos respetuosos a pesar de las diferencias y que, si las hay, las planteemos en los ámbitos donde corresponde, con la altura que corresponde y con el espíritu de mejorar y crecer. De ese modo podremos empezar a construir las bases para la consolidación de una provincia sólida, seria y promisoria, en la cual todas las actividades productivas son importantes, máxime cuando es imperativo dar lugar a la creación de industria, de empleo y de desarrollo.