El empleo minero en Argentina registró en octubre de 2024 su cuarta caída consecutiva, alcanzando los 39.320 puestos de trabajo y representando una disminución del 3,8% respecto al mismo mes del año anterior. Este descenso significó la pérdida de 1.539 empleos formales directos en el sector, consolidando una tendencia negativa que, en los primeros diez meses del año, acumuló un total de 1.955 puestos menos. Con este nivel de empleo, la minería representó el 0,6% del empleo total registrado en el sector privado asalariado, un dato que expone la fragilidad del rubro frente a las condiciones económicas y políticas que enfrenta el país.
Los proyectos metalíferos en producción continúan siendo el sector con mayor cantidad de empleos, con 11.131 trabajadores en octubre, lo que equivale al 28,3% del total del empleo minero. Sin embargo, este segmento también sufrió una disminución del 2,0% respecto al año anterior. El segundo rubro con mayor cantidad de trabajadores es el de los servicios y actividades relacionadas con la minería, que emplea a 9.066 personas, representando el 23,1% del sector y reflejando una caída interanual del 6,0%. En tercer lugar, el segmento de rocas de aplicación registró 5.532 empleos, un 14,1% del total, con una disminución significativa del 11,8% interanual, una de las más pronunciadas dentro del sector.
La producción de minerales no metalíferos empleó a 3.385 personas en octubre, lo que equivale al 8,6% del total y una caída del 1,1% en términos interanuales. La producción de litio, uno de los rubros estratégicos de la minería argentina, contabilizó 2.941 empleos, representando el 7,5% del total, con una baja del 3,5%. La exploración y financiación del litio, en contraste, mostró un crecimiento interanual del 34,2%, con 2.183 trabajadores, convirtiéndose en el único segmento en crecimiento dentro del sector minero argentino. Por otro lado, la producción de minerales combustibles empleó a 2.168 personas, con una caída del 3,0%, mientras que la producción de minerales no clasificados previamente alcanzó los 1.683 empleos, reflejando una fuerte baja del 13,1%. Finalmente, la exploración y financiación de la minería metalífera registró 1.231 puestos de trabajo, con una caída del 6,8% interanual.
En cuanto a la cantidad de empresas en actividad, en octubre de 2024 se contabilizaron 1.041 compañías en el sector minero, lo que representa una disminución del 8,0% respecto al año anterior, con 90 firmas menos en operación. La empresa minera promedio cuenta con 38 empleados, aunque las diferencias entre rubros son notables. Las compañías dedicadas a la producción de metalíferos emplean, en promedio, a 206 personas, aunque diez de estas firmas concentran el 84% del empleo del sector y promedian 935 trabajadores cada una. En el caso del litio, cuatro empresas concentran el 88% del empleo en este rubro, con un promedio de 648 empleados por firma.
En términos de género, el empleo femenino en la minería alcanzó en octubre los 4.959 puestos, lo que representó un 12,6% del empleo total en el sector y un incremento del 3,0% interanual, con 145 nuevos puestos para mujeres. A diferencia de esta tendencia, el empleo minero masculino sufrió una caída del 4,7% interanual, con 1.684 trabajadores menos. La participación femenina sigue siendo más notable en los proyectos metalíferos en producción, donde se contabilizaron 1.411 empleos para mujeres, representando el 12,7% del rubro y un crecimiento del 6,3% interanual. La exploración y financiación de la minería del litio fue el rubro con mayor crecimiento del empleo femenino, con un aumento del 35,9% interanual.
Santa Cruz perdió el liderazgo en exportaciones frente a San Juan
El impacto del retroceso del empleo minero en Argentina también se traduce en la pérdida del liderazgo en exportaciones, posición que ahora es ocupada por la provincia de San Juan. Este cambio marca un punto de inflexión en la actividad minera nacional y plantea interrogantes sobre el futuro de la industria, especialmente en regiones como Santa Cruz, que históricamente ha sido un pilar fundamental para la minería del país. Con una reducción de puestos de trabajo y una merma en la actividad, el sector enfrenta el desafío de revertir esta tendencia y recuperar su capacidad de generación de empleo y riqueza para las economías locales.