La coherencia entre palabras y acciones es un pilar fundamental del liderazgo en seguridad laboral. Este principio, que representa el séptimo y último punto del liderazgo en seguridad, subraya la importancia de demostrar un compromiso constante con la seguridad en el lugar de trabajo.
¿Por qué este principio es tan crucial?
Si bien es fácil pronunciar discursos o crear eslóganes que enfaticen la importancia de la seguridad, lo que realmente impacta en el comportamiento de los trabajadores es la conducta de sus superiores. Los gerentes y líderes deben demostrar coherencia entre lo que dicen y lo que hacen. Por ejemplo, si se resalta la importancia de la seguridad, no se puede ignorar el tema durante la integración de nuevos empleados o durante las reuniones informativas. La congruencia entre las palabras y las acciones es esencial para generar confianza y compromiso en el equipo.
Entonces, ¿cómo podemos ser creíbles y ejemplares en materia de seguridad? Se trata principalmente de exigirnos a nosotros mismos lo mismo que le exigimos a nuestro equipo. Significa adoptar los comportamientos que deseamos ver en los demás: respetar las normas esenciales, escuchar activamente, estar dispuestos a cuestionar y aceptar ser cuestionados.
Además, cuanto más esfuerzo demandemos a nuestros colaboradores, más nos exigirán a nosotros y más esperarán que demos el ejemplo. Esta reciprocidad en el compromiso fortalece la cultura de seguridad en la organización y promueve una mentalidad proactiva hacia la prevención de riesgos laborales.
Es importante destacar que ser creíble y ejemplar no implica ser perfecto. Todos somos humanos y estamos sujetos a cometer errores. Lo esencial es ser sincero y auténtico en el compromiso que asumimos con la seguridad. Esto implica reconocer nuestros errores, aprender de ellos y seguir adelante con un compromiso renovado hacia la prevención de accidentes y la promoción de un entorno de trabajo seguro.
En última instancia, el liderazgo en seguridad requiere una visión a largo plazo y una dedicación constante. Es preferible mantener una coherencia y consistencia en nuestras acciones a lo largo del tiempo, en lugar de buscar «golpes de efecto» aislados. La credibilidad se construye día a día, a través de la atención constante a la seguridad y las condiciones laborales, independientemente de las circunstancias adversas que puedan surgir.
El rol del líder en seguridad implica construir un liderazgo sostenible a largo plazo, basado en la coherencia, la transparencia y el compromiso con la seguridad y el bienestar de los trabajadores. Esto se logra demostrando diariamente, a través de nuestras acciones y decisiones, el valor que otorgamos a la seguridad y la salud en el trabajo.
Ser creíble y ejemplar en seguridad es mucho más que una declaración de principios; es una forma de liderazgo que inspira confianza, fortalece la cultura de seguridad y contribuye al bienestar de todos los empleados.
Fuente: icsi