La madrugada del sábado 28 de diciembre de 2024, la mina Don Nicolás, situada al norte de Santa Cruz, Argentina, fue escenario de un violento asalto que pone en evidencia las crecientes preocupaciones sobre la seguridad en la industria minera de la región. Dos individuos armados y encapuchados ingresaron al yacimiento, maniataron al personal presente y sustrajeron una cantidad aún no especificada de onzas de oro.
Según informes de La Opinión Austral, los delincuentes redujeron a un técnico de laboratorio, exigiéndole información sobre la bóveda de seguridad, y también inmovilizaron a tres mecánicos de la empresa Windland que realizaban tareas de mantenimiento en el lugar. Las cámaras de seguridad captaron a los asaltantes cargando cajas, presumiblemente con el oro robado.
La presidenta de Minera Don Nicolás, Verónica Nohara, declaró inicialmente que no hubo heridos y que no se sustrajo nada significativo. Sin embargo, investigaciones posteriores confirmaron el robo de una cantidad considerable de oro.
Este incidente revive el recuerdo de un asalto similar ocurrido en abril de 2023 en la minera Patagonia Gold, también en Santa Cruz. En aquella ocasión, una banda organizada sustrajo 15 barras de oro y plata, equivalentes a 500 onzas, valoradas en aproximadamente un millón de dólares. A pesar de las investigaciones y de una recompensa ofrecida por la empresa, el caso sigue sin resolverse.
La repetición de estos hechos delictivos en un corto período ha encendido las alarmas sobre la seguridad en las operaciones mineras de la región. La posibilidad de filtraciones internas es una preocupación constante, dado que en ambos casos los delincuentes parecían tener información precisa sobre la ubicación y el manejo del material valioso. En el caso de Patagonia Gold, se sospechó de la participación de empleados, y en el reciente asalto a Don Nicolás, las autoridades también consideran la hipótesis de una complicidad interna.
La mina Don Nicolás, operada por Cerrado Gold Inc., está ubicada en el macizo del Deseado, una región rica en minerales en la provincia de Santa Cruz. La propiedad abarca 333,400 hectáreas de concesiones y produce oro a partir de dos áreas de explotación a cielo abierto, La Paloma y Martinetas, que alimentan una planta central de lixiviación con capacidad de 1,000 toneladas por día.
Por su parte, Patagonia Gold es una empresa canadiense con operaciones en Argentina, enfocada en la exploración y producción de oro y plata. El asalto a su proyecto Cap-Oeste en 2023 resultó en la suspensión temporal de las operaciones y generó una profunda preocupación en la industria sobre la vulnerabilidad de las instalaciones mineras en la región.
La reiteración de estos robos plantea interrogantes sobre las medidas de seguridad implementadas en las minas de Santa Cruz. La aparente facilidad con la que los delincuentes acceden a las instalaciones y sustraen materiales de alto valor sugiere la necesidad de revisar y fortalecer los protocolos de seguridad. Además, la posibilidad de que exista complicidad interna resalta la importancia de realizar controles más estrictos sobre el personal y de implementar sistemas de monitoreo más efectivos.
La industria minera es un pilar fundamental de la economía en Santa Cruz, y la continuidad de estos incidentes puede tener repercusiones negativas en la inversión y en la percepción de seguridad en la región. Es imperativo que las autoridades y las empresas mineras trabajen conjuntamente para desarrollar estrategias que garanticen la protección de las instalaciones, del personal y de los recursos naturales explotados.
Los recientes asaltos a las minas Don Nicolás y Patagonia Gold evidencian una preocupante tendencia de inseguridad en el sector minero de Santa Cruz. La posibilidad de filtraciones internas y la sofisticación de los ataques subrayan la necesidad urgente de reforzar las medidas de seguridad y de promover una cultura de transparencia y vigilancia dentro de las operaciones mineras. Solo a través de un esfuerzo conjunto entre las empresas, las autoridades y la comunidad se podrá garantizar la integridad de esta industria vital para la región.