Recientemente, se llevó a cabo una reunión entre ejecutivos de Newmont y autoridades de la provincia de Santa Cruz, incluyendo al ministro de Energía y Minería, Jaime Álvarez, y al presidente de FOMICRUZ, Oscar Vera. El encuentro se produjo tras el anuncio de la empresa minera de que no ampliará sus inversiones en el yacimiento Cerro Negro durante el año 2025.
La principal preocupación que surgió de la reunión fue la falta de avances en las negociaciones. Newmont señaló que los resultados obtenidos del encuentro no fueron los esperados, lo que agrava aún más el contexto actual de la minería en la provincia, que se enfrenta a niveles decrecientes de inversión. Según la empresa, la decisión de no ampliar las inversiones en Cerro Negro obedece a un análisis de la situación general del yacimiento, que presenta diversos desafíos relacionados con el desempeño operacional, la seguridad, y los costos de producción.
A través de un comunicado oficial, los ejecutivos de Newmont explicaron que, a pesar de haber destinado fondos a mejorar la seguridad y la eficiencia en la operación, los costos operativos siguen siendo elevados, lo que genera un clima de inversión poco favorable. En consecuencia, la empresa ha decidido redirigir los recursos que originalmente estaban destinados a extender la vida útil de la mina hacia otras actividades dentro del yacimiento y explorar nuevas oportunidades en su portafolio.
Una de las principales razones de esta decisión está relacionada con la necesidad de superar diversos desafíos antes de poder volver a competir por financiamiento en 2026. Según indicaron los representantes de la minera, solo si logran mejorar la seguridad, reducir costos y aumentar la productividad, podrán estar en condiciones de reorientar sus recursos hacia la prolongación de la vida útil de Cerro Negro en los próximos años. Esta estrategia busca colocar a la operación en una posición más competitiva, con el fin de asegurar inversiones a largo plazo.
Por otro lado, el ministro Álvarez, junto con el presidente de FOMICRUZ, expresó su preocupación ante el panorama planteado por Newmont. El funcionario provincial cuestionó abiertamente la falta de resultados de la empresa en comparación con otras operadoras mineras en la región. Álvarez enfatizó que, a pesar de que otras empresas continúan con planes de inversión exitosos y con buenos resultados, Newmont no ha logrado resolver sus problemas internos, lo que pone en riesgo la continuidad de sus proyectos en Santa Cruz.
El ministro incluso sugirió que la empresa debería considerar la posibilidad de cambiar su equipo gerencial en Argentina o buscar nuevos socios que puedan garantizar la rentabilidad y continuidad del proyecto Cerro Negro. Álvarez recordó que, en el pasado reciente, se registraron varios incidentes graves en el yacimiento, algunos de los cuales pudieron haber tenido consecuencias fatales. Estos hechos, sumados a la falta de rentabilidad y los incumplimientos en los compromisos de inversión, han generado serias preocupaciones tanto en el Gobierno provincial como en la comunidad.
En este contexto, Newmont también se reunió con el representante de la Asociación de Trabajadores Mineros de Argentina (AOMA), Javier Castro. Durante este encuentro, ambas partes coincidieron en la importancia de trabajar juntos para mejorar el desempeño de la mina en términos de seguridad y eficiencia. La empresa subrayó que la colaboración con los sindicatos y las autoridades locales es fundamental para poder superar los desafíos que enfrenta la operación.
En su comunicado, Newmont reiteró su compromiso con la provincia y con sus empleados, contratistas y proveedores. A pesar de los obstáculos actuales, la empresa manifestó su interés en mantener un diálogo permanente y constructivo con las autoridades de Santa Cruz, con el fin de reencaminar la situación y garantizar la inversión necesaria para el desarrollo sostenible de Cerro Negro.
A medida que las autoridades provinciales y la empresa continúan enfrentándose a la falta de consenso, el futuro de Cerro Negro se presenta incierto. La necesidad de un acuerdo que permita mantener las inversiones y asegurar el crecimiento de la operación es urgente, ya que la provincia de Santa Cruz depende en gran medida de la actividad minera para su desarrollo económico. La situación actual deja abierta la pregunta sobre cuál será el futuro de la relación entre Newmont y el Gobierno provincial, y si la minería en la región podrá superar los desafíos actuales para seguir siendo un pilar clave de la economía de Santa Cruz.