La Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA) seccional Santa Cruz anunció una inminente medida de fuerza en la mina Cerro Negro, operada por Newmont, debido a la falta de acuerdo con la compañía respecto al pago de bonos de fin de año. Según lo manifestado por el gremio, la empresa responsabiliza al gobierno provincial por la falta de avances en la negociación, mientras que los trabajadores resultan los principales perjudicados en esta disputa.
Desde AOMA sostienen que la negativa de Newmont a cumplir con los compromisos de reconocimiento económico a los trabajadores es injustificada y genera un clima de creciente malestar entre los empleados. En este contexto, el sindicato advirtió que, de no haber una respuesta favorable en las próximas horas, se avanzará con un paro total de actividades en el yacimiento ubicado en el macizo del Deseado.
La operadora, por su parte, ha argumentado que la imposibilidad de otorgar el bono está directamente relacionada con las condiciones establecidas por el gobierno provincial en materia de carga impositiva y otras regulaciones. No obstante, desde AOMA consideran que esta postura busca dilatar la solución del conflicto y que la empresa debe asumir la responsabilidad de garantizar condiciones laborales y económicas justas para los trabajadores.
El conflicto se suma a una serie de dificultades que Newmont Cerro Negro viene atravesando en los últimos meses. Las controversias en materia de seguridad han sido recurrentes, con reportes de incidentes en las operaciones subterráneas que han generado preocupación entre los trabajadores y el sindicato. En reiteradas ocasiones, AOMA ha solicitado mayores garantías en materia de prevención de accidentes y mejoras en las condiciones de trabajo, aunque las respuestas de la empresa no han sido satisfactorias.
A esta situación se suma la incertidumbre respecto a la empleabilidad en la mina. Durante el último año, se han registrado despidos y una reducción en la contratación de personal, lo que ha generado inquietud tanto en la comunidad minera como en las localidades cercanas que dependen en gran medida de la actividad económica generada por Cerro Negro.
Las diferencias entre Newmont y el gobierno provincial también han sido una constante en este período. Las autoridades han señalado que las empresas deben asumir compromisos firmes con el desarrollo económico y social de Santa Cruz. En este escenario, la falta de entendimiento entre ambas partes ha derivado en un clima de inestabilidad que impacta directamente en los trabajadores.
Un nuevo frente de tormenta para Newmont
Desde AOMA recalcaron que la falta de acuerdo en torno al bono de fin de año es un reflejo de la situación general que atraviesa la operación en Cerro Negro y que la paralización de actividades será una medida de último recurso para hacer valer los derechos de los empleados. “No vamos a permitir que la empresa utilice a los trabajadores como rehenes en su disputa con el gobierno. Exigimos respuestas concretas y soluciones inmediatas”, manifestaron desde el sindicato.
El posible paro en Cerro Negro pone en evidencia las tensiones crecientes dentro del sector minero en Santa Cruz, donde los trabajadores se encuentran en una posición vulnerable frente a los desacuerdos entre las empresas y el gobierno. A medida que avancen las negociaciones, se espera que tanto AOMA como Newmont busquen alternativas para evitar una paralización que podría afectar la producción y generar pérdidas económicas significativas.
Sin embargo, el margen de maniobra parece reducirse con el correr de las horas. La postura firme del sindicato y la falta de señales de acercamiento por parte de la empresa indican que el conflicto podría escalar en los próximos días, marcando un nuevo capítulo en la compleja relación entre Newmont, sus trabajadores y el gobierno provincial.