La aprobación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) representa un paso crucial para la revitalización de la industria minera en Santa Cruz. Este régimen, diseñado para atraer grandes inversiones, es visto como una herramienta esencial para reactivar la exploración y desarrollo de nuevos proyectos mineros en una provincia que enfrenta desafíos significativos.
Santa Cruz, la principal exportadora de minerales del país, se encuentra en una encrucijada. Aunque la provincia ha dominado la producción de oro y plata, con más del 50% del total de exportaciones, muchos de sus proyectos mineros están llegando a su madurez. «Hoy Santa Cruz es la principal exportadora de minerales del país, pero lo que no tiene ahora son proyectos avanzados que puedan entrar en operación en los próximos años para reemplazar proyectos maduros», explicó Cacciola, presidente de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM).
La necesidad de nuevos proyectos es urgente. Proyectos emblemáticos como Cerro Vanguardia y San José están llegando al final de su vida útil, y sin un impulso significativo en la exploración, la provincia podría enfrentar serios desafíos en los próximos años. «Si no se incentiva la exploración, Santa Cruz va a una situación muy compleja en los próximos 3, 4 ó 5 años», advirtió Cacciola.
El RIGI busca precisamente abordar este problema al ofrecer incentivos fiscales y legales para atraer grandes inversiones. Nadia Ricci, secretaria de Minería de Santa Cruz, destacó la importancia del RIGI para la reactivación de la minería en la provincia. «Para nosotros el RIGI es sumamente importante y necesario. Esta ley puede reactivar la actividad y la exploración en Santa Cruz», afirmó Ricci. La funcionaria subrayó que, a pesar de los desafíos actuales, el RIGI tiene el potencial de generar un cambio positivo significativo en la industria minera local.
Un aspecto relevante del RIGI es su capacidad para promover la exploración en áreas con gran potencial geológico, como el Macizo del Deseado. Esta región, conocida por su riqueza en oro y plata, también podría albergar otros minerales valiosos como tierras raras y cobre. «Estamos promocionando esas áreas para generar proyectos a futuro», comentó Ricci, enfatizando la necesidad de atraer inversores externos para desarrollar estos recursos.
No obstante, el reciente aumento del tope de regalías mineras del 3% al 5%, impulsado por el senador santacruceño José María Carambia, ha generado controversia en el sector. Aunque esta medida busca incrementar los ingresos provinciales, podría tener consecuencias adversas para la inversión y la exploración en la región. «Es algo que va en contra del RIGI. No es una decisión acertada: algunas provincias ya dijeron que con el 3% y en acuerdo con las distintas empresas es suficiente», comentó Cacciola. La medida plantea un escenario incierto para futuras inversiones, ya que un aumento del 3% al 5% en las regalías podría llevar a que los distritos pierdan recursos en lugar de ganarlos.
Consultada sobre el tema, Ricci expresó su preocupación por la falta de consultas previas al aumento del tope de regalías y enfatizó que Santa Cruz enfrenta varios desafíos, incluyendo el cepo cambiario y la competencia de recursos como el litio y el cobre en otras regiones. «Hoy estamos con yacimientos maduros, caída en producción, exploración muy baja y mucha especulación de quienes tienen las concesiones», señaló. La funcionaria insistió en que el RIGI es esencial para superar estos desafíos y asegurar el futuro de la minería en Santa Cruz.
La importancia del Macizo del Deseado
El Macizo del Deseado es una de las áreas con mayor potencial geológico en Santa Cruz, conocida por su riqueza en oro y plata. Esta región también podría albergar otros minerales valiosos como tierras raras y cobre, lo que la convierte en un foco de interés para la exploración futura. Promocionar y desarrollar proyectos en el Macizo del Deseado es crucial para asegurar el crecimiento sostenible de la minería en la provincia. «Estamos promocionando esas áreas para generar proyectos a futuro», afirmó Nadia Ricci, subrayando la necesidad de atraer inversores externos.
En resumen, la aprobación del RIGI es vista como una medida esencial para revitalizar la minería en Santa Cruz. Aunque el aumento de regalías plantea desafíos adicionales, el enfoque en promover grandes inversiones y explorar nuevas áreas geológicas puede asegurar el crecimiento sostenible de la industria en la provincia. El tiempo dirá si estos esfuerzos lograrán transformar el panorama minero en Santa Cruz, atrayendo las inversiones necesarias para enfrentar los desafíos futuros.