Con el año aún en su primera mitad, CAPROMISA ha anunciado con entusiasmo que las cotizaciones recibidas de las empresas mineras operativas en Santa Cruz han alcanzado niveles significativos hasta mayo. Según la cámara, las cotizaciones de mayo han marcado un hito, posicionándose como las más altas registradas en lo que va del año. Este crecimiento constante es celebrado como un indicador alentador del dinamismo y la fortaleza de nuestra industria local.
Sin embargo, surge una pregunta crucial: ¿Realmente implica un avance significativo el hecho de que las empresas envíen más pedidos de cotizaciones? Es necesario cuestionar si este aumento en las cotizaciones se traduce automáticamente en un desarrollo económico tangible para la región.
Primero, debemos analizar la correlación entre las cotizaciones solicitadas y los negocios concretados. De esos pedidos de cotización, ¿cuántos realmente se concretan en contratos y generan ingresos para las empresas locales? Sin datos claros sobre el porcentaje de cotizaciones que culminan en acuerdos efectivos, es difícil evaluar el verdadero impacto económico.
Además, considerar que un aumento en las cotizaciones es un indicador positivo puede ser engañoso. El envío de más cotizaciones podría simplemente reflejar un proceso burocrático más amplio, donde las empresas mineras están obligadas a solicitar múltiples presupuestos sin intención real de concretar la mayoría de ellos. En este contexto, las cifras elevadas de cotizaciones podrían inflar una percepción de crecimiento que no se refleja en la realidad económica de las pymes de la región.
Por otro lado, el indicador de cotizaciones no considera la calidad y el valor de los contratos adjudicados. Un mayor número de cotizaciones podría no compensar la falta de contratos significativos o de alto valor, que realmente impulsan el crecimiento de las empresas locales.
Es fundamental que CAPROMISA proporcione información más detallada sobre el seguimiento de estas cotizaciones: ¿Cuántas se transforman en ventas reales? ¿Qué valor representan para las empresas locales? Solo con estos datos podemos evaluar si las cotizaciones son un verdadero impulso para la economía regional o simplemente una ilusión de progreso.
En conclusión, mientras que CAPROMISA celebra el aumento de cotizaciones como un signo de fortaleza, es crucial que como comunidad reflexionemos sobre la verdadera eficacia de este indicador. Sin una comprensión completa del ciclo de cotización a contrato, corremos el riesgo de malinterpretar datos y, en última instancia, no medir adecuadamente el impacto del «compre local» en nuestra economía.
Ferias, exposiciones y reuniones: ¿Inversión o gasto?
Además, resulta pertinente cuestionar los constantes viajes de miembros de la cámara a ferias, exposiciones y reuniones. A pesar de los numerosos eventos en los que CAPROMISA ha participado, incluso en el evento minero más importante del mundo, la PDAC y nunca se ha informado de manera clara y objetiva sobre los resultados concretos de estas gestiones. ¿Qué beneficios tangibles han traído estos viajes para las pymes locales? Sin informes detallados sobre los logros obtenidos y las oportunidades concretadas en estas actividades, es difícil justificar el gasto y esfuerzo invertidos. La transparencia en los resultados es esencial para valorar si estas iniciativas realmente contribuyen al crecimiento y desarrollo de nuestra economía regional o si solo sirven para engrosar una lista de actividades sin impacto real.